3JewelsNo obstruido por ninguna complejidad,
No importunado por ninguna diversidad,
No limitado por ninguna atracción,
No prolifera sin fin sus pensamientos,
ni se estanca, estérilmente bloqueado en el mismo aspecto,
pero procede sin ser detectado, incluso hasta lo Divino.

El Buda, (Udana Libro VII. Inspiración) 

En cierta ocasión, en una audiencia con Gueshe Kha-ra-gom-chung, el "Maestro Victorioso", Ye-she-sung preguntó:
 
¿Cómo se puede dedicar una vida entera a la práctica del Dharma?


Y Gueshe Kha-ra-wa respondió: "Hay tres etapas en la práctica del Dharma: (1) la etapa inicial consiste en no dañar a los seres vivos; (2) la etapa intermedia consiste en ayudar a todos los seres; (3) la etapa superior es la meditación en el significado de la no originación, en la cual no existe diferenciación entre todos los seres vivos y uno mismo".




Gueshe Ne-sur-pa pronunció estas palabras:


"Puesto que no podeis alcanzar la budeidad percibiendo a los demás como vuestros adversarios, debeis daros cuenta de que todos los seres vivos han sido vuestras madres y padres. Puesto que no podeis alcanzar la budeidad a trevés de los conceptos habituales de la mente ordinaria, debeis daros cuenta de que todos los seres vivos son deidades. Puesto que no podeis alcanzar la budeidad asignando diferentes atributos, debeis daros cuenta de que la vacuidad es la naturaleza de todos los seres vivos".


 

Gueshe Lang-ring-tang-pa dijo:


"Dado que no se puede realmente evaluar a los demás, no critiques a nadie. Dado que todas las enseñanzas de Buda son igualmente efectivas, no hagais ninguna discriminación entre ellas, considerando unas buenas y otras malas. Dado que todas las acciones propias del Mahayana son para el beneficio de los demás no debiliteis la fortaleza del camino del bodhisattva. Dado que no podeis guiar a los demás hasta que hayais alcanzado la estabilidad en vosotros mismos, dedicaos con esfuerzo a meditar en soledad".




"Cesad de desdeñar y despreciar a los demás y generad una mente compasiva hacia vuestros inferiores. No sintáis profundo apego hacia vuestros amigos y no discriminéis a vuestros enemigos. Sin sentir celos o envidia por las buenas cualidades de los demás, integradlas humildemente en vosotros. No os molesteis en examinar las faltas de los demás, pero examinad las vuestras. Purgaros de ellas como si de mala sangre se tratara. Tampoco debeís concentraros en vuestras propias virtudes, antes bien, concentraos en las buenas cualidades de los demás y respetad a éstos como lo haría un sirviente. Extended el amor compasivo a todos los seres como si se tratara de vuestros propios hijos". Lama Atisha (Primera visita al Tibet. Año 1000)