Las 4
Iniciaciones explicadas a través de la vida de
Naropa[1].

 

Por Khenpo Chodrak

 
Khenpo Chodrak

I. La Búsqueda
de Tilopa y las 12 Penalidades Menores

Naropa dejó la Universidad de Nalanda
para ir en busca de Tilopa. Recibió una profecía que le indicaba que debería meditar
en Chakrasamvara y que al completar esta meditación obtendría indicaciones del
lugar donde encontraría a Tilopa.

Fue a un cementerio en el sur de la India donde meditó por seis
meses en Chakrasamvara. Finalmente, recibió una profecía por parte de unas
dakinis en la que le decían que para conocer a Tilopa debía ir al este.
Soportando muchas penalidades viajó al este, pero no encontró a Tilopa. Cuando
estaba a punto de renunciar porque todo era muy difícil y ya no tenía más
fuerzas, escuchó una voz que le decía que la pereza y la flojera son trabajo de
los demonios. Solamente si abandonaba la flojera, conocería a Tilopa y lograría
la iluminación.




[1] Fuente: http://www.camino-del-diamante.org/verarticulo.php?cod=21

 

Desde este momento en adelante, todos los
eventos y todo lo dicho en relación con la vida de Naropa son enseñanzas acerca
del camino hacia la iluminación. Estas enseñanzas describen exactamente lo que
Tilopa enseñó a Naropa y lo que es necesario para que cualquiera alcance la
iluminación. El primer paso es dejar la flojera, porque de otra forma uno no
tendrá oportunidad de alcanzar la iluminación; no hay iluminación en
combinación con la flojera. Naropa abandonó la flojera y fue muy diligente,
continuó su camino y oraba a Tilopa día y noche.

 
1. La
mujer leprosa y la práctica Mahayana de la compasión

No mucho tiempo después de esto, Naropa llegó a
un camino muy estrecho con una roca y un río a cada lado. Tendida en el camino,
encontró a una mujer enferma que tenía la lepra tan avanzada que sus pies y sus
manos estaban a punto de desaparecer, por todas partes tenía heridas infectadas
con sangre y pus. Ella estaba bloqueando el camino y al ver a Naropa dijo:
"Lo lamento pero no puedo quitarme, tendrás que moverme, caminar sobre mí
o tomar otro camino." No había nada que él pudiera hacer, por lo que tapó
su nariz, miró hacia otra parte porque le disgustaba verla y la saltó.
Inmediatamente, ella desapareció y una voz que provenía del cielo dijo:

"Si uno practica el camino Mahayana, uno
debe tener amor y compasión. Si no se tiene amor y compasión, no se practica el
camino Mahayana, no será posible obtener resultados de ese camino y uno nunca
podrá encontrar a su maestro. Todos los seres con conciencia son como nuestros
propios padres y por esto para practicar el Mahayana uno no puede excluir a
ningún ser con conciencia por simple y pequeño que sea."

Naropa, luego de esto, continuó desarrollando
su Bodhicitta y trató de incrementar su amor y compasión.

2. El
perro furioso y enfermo, y los seres madres/padres

 

Naropa siguió hacia el este, llegó a un río
donde se encontró con un furioso perro con heridas llenas de gusanos, era
agresivo y ladraba a Naropa con rabia. Naropa trató de enviar al perro lejos
pero no se movió. Al final saltó al perro porque quería continuar buscando a
Tilopa. Inmediatamente una voz le dijo:

"Si uno no entiende que todos los seres
del mundo, de los seis reinos de existencia, han sido nuestros padres en este o
en otro momento, entonces uno nunca podrá conocer a un buen maestro, ni
siquiera a uno malo."

Todos estos eventos eran enseñanzas de Tilopa.

 

3. El
hombre que aplastaba las cabezas de sus padres y el abandono del ego y el
orgullo

La siguiente persona que encontró Naropa estaba
llevando una carga muy pesada. Naropa le preguntó si conocía a Tilopa y su
paradero. El hombre le informó que tenía que ir al otro lado de la montaña
donde encontraría a alguien que podría responder esa pregunta. Esa persona
estaría cortando y aplastando las cabezas de sus padres contra unas rocas.

Naropa fue adonde le habían indicado y encontró
al hombre ocupado aplastando las cabezas y le preguntó acerca de Tilopa. El
hombre dijo que conocía donde estaba Tilopa, pero que sólo podría darle la
información si Naropa aplastaba algunas cabezas.

Naropa pensó: "Soy un monje, un pandita y
provengo de una casta muy alta, ¿cómo podría aplastar la cabeza de
alguien?" Al pensar esto, todo desapareció y de nuevo escuchó una voz
proveniente del cielo que le decía que para obtener cualquier clase de
realización tenía que abandonar el aferramiento a su ego y a su orgullo. Sin el
entendimiento de que aquello no era real en sí mismo, de que no hay un
individuo real, nunca podría lograr ninguna realización. En este punto Naropa
comprendió que todo el tiempo, cuando se había encontrado a alguien, había una
lección que aprender, y se prometió a sí mismo que desde ese instante en
adelante trataría de aprenderla.

 

4. Los
capturadotes y el abandono de la noción de un yo real

 

Naropa continuó su camino y se topó con dos
personas que habían capturado a una tercera a la que habían atado y cortado su
estomago, sus intestinos se estaban derramando y él estaba gritando.

Naropa fue hacia ellos y les preguntó si
conocían a Tilopa. Uno de los hombres le dijo que sí lo conocían, pero que para
darle la información primero tenía que cortar los intestinos del hombre
capturado. Naropa no pudo aguantar el dolor de la persona y rechazó cortar los
intestinos. Las personas se desvanecieron y una voz le dijo que toda la raíz
del Samsara es el apego, los conceptos arraigados y el asirse a la noción de un
yo real, lo cual debería dejar ir.


Tilopa estaba confrontando a Naropa con algunas
situaciones muy extremas para darle enseñanzas muy directas. Abandonar pequeños
apegos y pequeñas emociones perturbadoras no es tan difícil, pero en
situaciones muy extremas uno debe ser capaz de mantener la mente clara sin caer
en ninguna clase de reacciones, y esto es muy difícil.

 

5. La
tortura de una persona con agua caliente y la purificación de la mente

Naropa llegó a un lugar donde vio una escena
muy terrible de una persona derramando agua caliente dentro del estomago
abierto de otra persona, la sangre fluía y la víctima estaba gritando.

Naropa preguntó si sabían donde estaba Tilopa y
para obtener la respuesta primero tenía que derramar más agua en el estomago y
nuevamente no lo pudo hacer. Al desvanecerse las personas, le fue dicho por la
voz que venía del cielo que las enseñanzas de los lamas son como el fluir del
agua y que ellas debían ser usadas para purificar las impurezas de la propia
mente, y que esto no puede ser logrado purificando alguna cosa en el exterior.
En ese momento la impureza que él tenía que purificar en su mente era el
aferramiento al concepto de él mismo como monje.

 

6. La
insistencia del rey y el abandono del deseo y la ira

 

Naropa prosiguió y llegó a un hermoso pueblo
donde un rey, que sabía sobre Tilopa, le pidió que se quedara en el palacio por
un tiempo antes de darle alguna respuesta. Naropa aceptó y estuvo allí por un
largo tiempo, haciendo oraciones por el bienestar de la familia y viviendo en
condiciones muy confortables.

Un día, el rey le pidió que se casara con su
hija. Como monje, Naropa rechazó. El rey insistió y finalmente se sintió muy
trastornado por los rechazos y golpeó a Naropa, éste sintió mucha rabia y odio
y empezó a realizar la recitación de Chakrasamvara para hacer magia negra en
contra del rey. Justo cuando comenzó la recitación todo el pueblo desapareció y
sólo quedó la arena.

La enseñanza de esto fue que uno debe abandonar
el deseo y la ira, de otra forma no será posible encontrar a un maestro y sin
un maestro, la liberación no es posible. Naropa había demostrado su deseo al
quedarse en el pueblo por tanto tiempo, y su ira al sentir rabia cuando fue
golpeado. Una vez más él no había entendido que aquello no era real y le fue
enseñado que debería entender la naturaleza irreal, como sueño, de todo.
Cualquier cosa que uno experimenta es creada por nuestras propias emociones de
deseo e ira, éstas crean el mundo que nosotros experimentamos, el cual no tiene
una esencia verdadera ni real, desde un tiempo sin comienzo nunca ha existido.

 

7. El
encuentro con el cazador y el abandono del aferramiento al yo y de toda duda

 

A partir de entonces, Naropa estuvo convencido
de que era Tilopa a quien había conocido todo el tiempo.

 

Orando a Tilopa, continuó viajando al Este
hasta que finalmente llegó a un gran bosque donde había una estampida de
venados perseguida por perros ladrando y un cazador. Naropa le pregunto al
cazador sí conocía a Tilopa y dónde podría encontrarlo. El hombre respondió:
"sí lo conozco, pero primero tú tienes que matar uno de estos
antílopes."

Naropa todavía tenía algunas dudas en su mente
porque era un monje y se suponía que no debía matar a ningún ser vivo. En ese
momento los antílopes y los perros desaparecieron y el cazador le dijo que
tenía que dominar el aferramiento a su “sí mismo”. Tal como una flecha mata a
un venado, su entendimiento debía ponerle fin al aferramiento a la idea de un
yo, debía liberarse a sí mismo de cualquier duda; mientras tuviera alguna duda,
no le sería posible conocer a su maestro.

 

8. La
pareja de ancianos

 

Naropa llegó a un lago donde conoció a una
pareja de viejos y les preguntó sobre Tilopa y donde podría encontrarlo. Ellos
dijeron que lo conocían pero que primero lo invitarían a comer en casa. La
esposa estaba preparando la comida, poniendo ranas y peces vivos en agua
hirviendo y le ofrecieron esta sopa a Naropa, que viendo a los animales ser
hervidos, tuvo dudas de si un monje podría comer eso. Además, como monje, él no
debía comer en la noche.

 

Entonces el esposo le dijo a su señora: "Este
hombre está siguiendo la escuela Budista 
Theravada (Escuela de los Antiguos o Vehículo pequeño), por lo que no le
está permitido comer en la noche." Tomó las ranas y los peces y los tiró
al aire donde se disolvieron en arcoiris. El viejo le dijo a Naropa que
mientras tuviera el más mínimo concepto del pequeño o estrecho camino en su
mente, no encontraría a su Lama.

Antes de desaparecer, le dijo que encontraría a
alguien matando a sus propios padres. Al día siguiente, esta vez él estaba
preparado y determinado a hacer cualquier cosa que se le pidiera para así
encontrar a Tilopa.

 

9. El
hombre que estaba matando a sus padres y la disolución de la visión dualista

 

Al día siguiente encontró a una persona matando
a su padre con un tridente y cavando un agujero en la tierra para enterrar a su
madre viva. Los padres gritaban a Naropa: "Por favor, ayúdanos. Nosotros
hemos sido bondadosos con nuestros hijos y ahora él quiere matarnos. Por favor,
¡ayúdanos!".

Nuevamente, Naropa preguntó por Tilopa. El
hombre sabía sobre él pero quería que Naropa lo ayudara a enterrar a su madre
primero. Los gritos y las plegarias de los padres fueron demasiado para Naropa;
él todavía tenía algunas pequeñas dudas en su mente.

Inmediatamente los padres desaparecieron y el
hombre le enseñó que tenía que disolver cualquier clase de concepto dual y
cualquier clase de aferramiento a objeto y sujeto. Este hombre le dijo a Naropa
que al siguiente día debería ir mendigando limosnas.

 

 

 

 

 

10. Los
monjes, el pordiosero y el extinción de los 51 factores mentales

 

Naropa pensó que esto significaba que
encontraría a un monje mendigante que podría ayudarlo a encontrar a Tilopa. Por
lo tanto fue a un monasterio y cuando llegó encontró a unos pocos monjes. Uno
de ellos viviendo en el monasterio conocía a Naropa de antes y los otros habían
oído sobre él porque fue un famoso erudito de Nalanda, por lo cual lo invitaron
a entrar.

 

Otra vez, preguntó si habían escuchado sobre
Tilopa y dónde podría encontrarlo. Ellos nunca habían escuchado sobre este gran
maestro, pero sabían sobre un pobre pordiosero llamado Tilopa.

Naropa estaba seguro que conocería a su
maestro. Con algunos monjes del monasterio, fue a un lugar donde un hombre
estaba sentado en la tierra, algunas veces tomaba una rana, la tiraba en el
fuego y se la comía. Como Naropa estaba convencido que este era Tilopa, su
maestro, y comenzó a postrarse enfrente de él y le pregunto si podía ser su
discípulo. El hombre aceptó, tomo un puñado de piojos de su cuerpo, se lo dio a
Naropa, le dijo que tenía que abandonar todo concepto y después le pidió que
echara los piojos al fuego.

Los monjes del monasterio estaban viéndolo y
por eso Naropa dudaba. El pordiosero entonces le dijo que si el no quemaba los
51 factores mentales que aparecen en la mente funcionando en su nivel
ordinario, el no podría encontrar al lama correcto.

11.
Las apariciones, el cultivo de la atención y el reconocimiento de las ilusiones

Naropa continuó su jornada y al día siguiente
llegó a un lugar muy extraño con mucha gente que no parecían personas
ordinarias ni normales. Una persona hablaba sin lengua; otra era sorda pero
podía oír sonidos; un hombre ciego que estaba observando; alguien caminando sin
piernas y algunos cadáveres estaban bailando. Había toda clase de apariciones
sobrenaturales que ligeramente lo habían distraído.

De pronto, comprendió que estaba distraído y
que debería concentrase en encontrar a Tilopa. En el momento que comprendió
esto, todo desapareció y le fue dicho que la manera como estaba buscando a su
lama no era correcta.

"El lama que tu quieres encontrar es un
ser realizado, para encontrarlo tienes que concentrar tu mente en él. En
cualquier momento que lo hagas, él estará allí. Ahora, estabas viendo éstas extrañas
apariciones y te distrajiste." "Estos extraños seres que estabas
viendo simbolizan que no existe un objeto o sujeto real. El hombre ciego
observando simboliza que si quieres entender la naturaleza de la mente, el
Mahamudra, debes comprender que no hay alguien mirando algo, debes ir más allá
de la idea de alguien mirando algo. La persona hablando sin lengua y el sordo
escuchando sonidos simbolizaban la realización que nunca puede ser expresada
con palabras. El hombre caminando sin piernas simbolizaba que la naturaleza de
la mente está más allá del ir y venir, que no viene de ninguna parte y tampoco
va a ninguna parte. Los cadáveres bailando simbolizaban que debes liberarte a
ti mismo de la idea de un objeto percibido y de una mente que percibe."

 

12.
El desaliento y la purificación de los oscurecimientos

Naropa comprendió que esto había sido una
creación de su lama y que él no había entendido realmente que estaba
sucediendo, se sintió triste y lamentando no poder entender esto, decidió que
desde es momento en adelante tenía que quedarse en ese lugar y meditar.

Así lo hizo, pero como no había conocido
todavía a su maestro, perdió todo valor, pensó que no podría conocer a Tilopa
en esta vida y planeado suicidarse, decidió hacer muy fuertes deseos de poder
conocerlo en su siguiente vida. Tomó un cuchillo y lo puso en su garganta, pero
en ese momento, un hombre azulado con ojos rojos apareció enfrente de él.
Comprendiendo quien era y lleno de devoción se abrió a Tilopa y le preguntó por
qué no había aparecido antes y por qué no le había sido posible verlo.

Tilopa dijo a Naropa que desde el primer
momento cuando comenzó a buscarlo siempre había estado con él. Cualquier
persona que había encontrado en el camino era el mismo Tilopa. Solamente los
oscurecimientos de la mente de Naropa le habían impedido ver a su maestro.
Ahora, libre de oscurecimientos, era capaz de ver a Tilopa.

II. Las transmisiones que dio Tilopa a Naropa

Tilopa le dio a Naropa la transmisión completa
de los cuatro linajes y Naropa comenzó a practicar las enseñanzas. Las
siguientes doce penalidades que tuvo que soportar sucedieron en el tiempo en
que estuvo junto a Tilopa, quien estuvo guiándolo y ayudándolo a dominar todos
los obstáculos que iría encontrando mientras practicaba. A través de estás 24
penalidades, Naropa fue conducido a través del camino de la conexión.

En relación con la práctica Vajrayana, esto
corresponde a recibir los cuatro empoderamientos o iniciaciones: la iniciación
del vaso, la iniciación secreta, la iniciación de la sabiduría consciente y la
iniciación de la palabra.

Cada iniciación fue dada a Naropa a través de
diferentes signos y símbolos, indicando su respectivo significado.

La primera iniciación le fue otorgada a través
de once diferentes signos. Finalmente, habiendo conocido a Tilopa, Naropa
ofreció un mandala y le pidió que le diera la iniciación. Desde ese entonces
cada vez que Naropa ofrecía un mandala, Tilopa le mostraba un signo. En total
le mostró once diferentes signos los cuales significaban que le había
transmitido la iniciación del vaso.

 

1. La
quema de una tela de algodón: Apariencia y Vacuidad

La primera vez que Naropa ofreció un mandala,
Tilopa le pidió que tomara un metro de tela de algodón y que derramara un poco
de aceite de sésamo sobre la misma. Cada uno sostuvo una de las puntas y
pusieron la tela sobre el fuego. Tilopa le preguntó a Naropa qué había
entendido.


Naropa respondió que había entendido que el
fuego es como las instrucciones del lama y el algodón como los conceptos de la
mente; la quema del algodón muestra que los conceptos deben ser abandonados;
las cenizas de la tela del algodón, las cuales son todavía parte del algodón
mismo, muestran que las cosas aparecen pero que al mismo tiempo no existen. Igualmente,
en términos del proceso de generación de la meditación en un Yidam, uno debería
entender la unión de la apariencia y el vacío del Yidam.

 

2. El
cristal: Visión Pura y Samaya

Tilopa sostuvo un cristal en sus manos y se lo
mostró a Naropa y le preguntó qué había entendido.


Naropa explicó que la mente del discípulo debe
ser completamente pura, que no debería ser roto el compromiso en la relación
entre discípulo y maestro. El discípulo debería también estar libre de
cualquier clase de malicia.

 

3. La
cuerda con nudos: Abandono de los 
dharmas mundanos

 

Entonces, Tilopa sostuvo una cuerda llena de
nudos y le pidió a Naropa que los desatara. Así lo hizo y se la regresó. Tilopa
la tiro a un lado y le preguntó a Naropa qué había entendido.


Naropa respondió: "Todos los seres están atados por los ocho dharmas mundanos
y nosotros necesitamos desatarlos." (Los ocho dharmas mundanos son:
elogio/critica; fama/desgracia; ganancia/pérdida; felicidad/miseria).

 

"Una vez hayamos hecho esto, nosotros
debemos mantenernos natural y descansar la mente en sí misma, sin ser
artificial. Tenemos que abandonar todas nuestras expectativas, esperanzas y
miedos."

 

"Siempre
esperamos ser elogiados y tenemos miedo de ser criticados."

"Estamos buscando
la fama y tenemos miedo de la desgracia."

"Queremos ganar
algo y tenemos miedo de perderlo."

"Estamos
esforzándonos por la felicidad y tenemos miedo de la miseria."

 

4. La
joya preciosa: La Devoción
en el Maestro y el logro de los siddhis

 

Tilopa tomo una joya preciosa y se la puso en
su cabeza, luego la puso enfrente de él y enfoco su mente sobre la joya por un
largo tiempo sin moverse. Después, le preguntó a Naropa qué había entendido.

Naropa dijo que entendió que eso significaba
que el lama es como una joya que cumple todos los deseos, porque a través de él
es posible desarrollar todos los siddhis (logros) ordinarios y extraordinarios
y cualquier otro logro. Poner la joya en su cabeza significaba que uno nunca
debería estar separado del lama; uno debería pensar siempre que él está allí.
Observar la joya por un largo tiempo sin moverse significaba que nuestra
devoción y fe en el lama debería ser inmutable y que esto es necesario hasta
que uno alcanza la completa iluminación.

 

5. La
taza con agua: La
Purificación
de las Emociones Aflictivas

 

Naropa ofreció otro mandala y suplicó por la
iniciación. Tilopa llenó una tasa de arcilla con agua y dándosela a Naropa le
pidió que tomara su contenido. Tilopa nuevamente preguntó qué había entendido.

 

Naropa dijo que eso significaba que la mente
del estudiante está influenciada por todas las emociones aflictivas y por lo
tanto las instrucciones del lama son para calmar la mente perturbada; la mente
necesita ser lavada usando las instrucciones.

 

6. La
repartición del agua en otros recipientes: La Vacuidad

 

Cuando Naropa pidió la iniciación del vaso,
Tilopa tomó agua de un recipiente y la puso en muchos recipientes más pequeños.
Luego, colocó el agua nuevamente en el recipiente grande y preguntó a Naropa
qué había entendido.

 

Naropa contestó que para el ojo ordinario hay
variedad de apariencias, pero que la esencia vacía de cualquier apariencia es
la misma, sólo hay una naturaleza.

 

7. El
mudra del triángulo: La
Naturaleza
de los Fenómenos

 

En otro instante Tilopa le mostró el mudra (gesto
con las manos) del triángulo, el cual representa la fuente de todos los dharmas
(fenómenos) y entonces preguntó a Naropa qué había entendido.

 

Naropa dijo que entendió que esto significaba
que todo fenómeno, interno y externo, no implica características definidas; la
segunda cualidad es que la naturaleza del fenómeno es vacía; y tercero, que no
debería haber esperanza, miedo o aspiraciones.

 

8. El
mudra del anillo: El Dharmakaya

 

Entonces Tilopa mostró el mudra del anillo y
preguntó a Naropa qué había entendido.

 

Naropa dijo que esto significaba que todo está
incluido en el Dharmakaya y que nada es diferente de este verdadero cuerpo.

 

9. El
señalamiento del corazón: El Dharmakaya y la Naturaleza de la Propia Mente

 

Tilopa apuntó con sus dedos su corazón y
entonces dejo caer su cabeza. Le preguntó a Naropa qué había entendido.

 

Naropa dijo que entendió que esto significaba
que la cualidad del Dharmakaya no es diferente de la naturaleza de nuestra
propia mente.

 



10. El
nudo de la serpiente: La
Disolución
de la Visión
Dualista

 

Entonces Tilopa trajo una serpiente, hizo un
nudo con su cuerpo y la puso sobre la tierra. La serpiente desató el nudo por
sí misma. Tilopa preguntó a Naropa qué había entendido.

 

Naropa respondió que esto significaba que aunque
nuestra mente es el Dharmakaya, nuestro cuerpo actual está atado por la ilusión
de que la mente que percibe y el objeto percibido son diferentes. Con la mente
desatándose a sí misma, es posible ser liberado de los conceptos impuros. De
hecho, este es el único camino de hacerlo, no puede ser hecho desde afuera,
debe ser hecho por la mente misma.

 

11. Tilopa
pretende que no es capaz de hablar: Las Experiencias y Realizaciones son
Inexpresables con Palabras

 

Tilopa pretendió que no era capaz de hablar.
Naropa interpretó que esto significaba que una vez que la mente se desata a sí
misma de esos nudos de la visión dualista, muchas experiencias vienen, sin
embargo, estas experiencias y realizaciones son algo que no se puede expresar
con palabras.

 

Un último signo: Compartir el Fruto de la Meditación

 

Después de haber
mostrado estos once signos, Tilopa tomó una rama con frutas, la sostuvo arriba
y se la mostró a Naropa preguntándole qué había entendido.

 

Naropa dijo que esto
significaba que cuando se experimenta el fruto de la meditación, no se debería
mantener para sí mismo. Este fruto es algo que debería ser posible para todos
los seres, debería ser compartido con los otros así como los frutos de un árbol
pueden ser comidos por todos.

 

 

Todos estos diferentes
signos y símbolos fueron dados en un período de muchos años. Cada vez que
Naropa pedía la iniciación, Tilopa daba alguna clase de signo y para cada uno
de los once signos que le mostraron a Naropa, Tilopa nunca confirmó o rechazó
la respuesta. Nunca dijo a Naropa si había entendido de la manera correcta o
no, tan sólo dejó que fuera de la manera que fue.

 

Más tarde, cuando
Tilopa estaba sentado, comenzó a sonreír y reír, entonces le dijo a Naropa:
"¿Sabes? esto es exactamente como la profecía de las dakinis, entendiste
todo de la manera correcta. Hacia cualquier cosa que te mostré, tuviste el
correcto entendimiento." Entonces le dijo: "Deberías entender que
todas las apariencias no son diferentes de tu propia mente. Aún, cuando
cualquier yidam o aspecto del Buda en que medites aparece, la esencia de ese
yidam o aspecto del Buda no es diferente de tu propia mente."

 

De esta forma, Tilopa
le dio a Naropa la primera de las iniciaciones, que es la del vaso. El
significado de esta iniciación es entender que las apariencias y el vacío son
inseparables.

 

La segunda y la tercera
iniciación, la secreta y la sabiduría consciente, fueron dados cada uno también
a través de once signos diferentes.

 

Tilopa le dio a Naropa
la segunda iniciación, la iniciación secreta, la cual se refiere a que el
sonido y el vacío son inseparables. Él le explicó a Naropa que todos los
sonidos y todos los mantras son en esencia vacíos. Le dio el permiso de
practicar los métodos que trabajan con las energías en los canales internos y
le dijo que hiciera esa práctica.

 

Luego, le dio la
tercera iniciación la iniciación de la sabiduría consciente. Lo introdujo en el
significado de la más alta sabiduría original, que significa el entendimiento
que la claridad y el vacío son inseparables.

 

Estos 22 signos son
explicados en detalle en la extensa versión de la biografía de Naropa.

 

III. La Cuarta Iniciación Otorgada por
el Significado de Doce Penalidades Mayores:

 

Naropa meditó en el
significado de las iniciaciones y después de un año fue a ver a Tilopa de nuevo
y le dijo: "Ahora he logrado el significado de las tres iniciaciones, las
cuales son llamadas ‘las iniciaciones que maduran la mente inmadura o
imperfecta’"

 

1. Tilopa
le pide a Naropa que salte de un templo: La Liberación del
Aferramiento de la Mente

 

Naropa entonces pidió la cuarta iniciación que
libera la mente, la introducción al Mahamudra.

 

Tilopa miró a Naropa de una manera especial y
se fue, Naropa lo siguió. Fueron a un templo que tenía muchas historias y
Tilopa subía por el templo, seguido a la derecha por Naropa. Al llegar al tope,
Tilopa sólo se sentó a descansar recostado de una pared y dijo: "Bueno, si
yo tuviera un estudiante realmente devoto, él saltaría desde aquí."

Inmediatamente, Naropa saltó. Cuando aterrizó,
todos sus huesos se habían roto y estaba tendido en dolor, realmente sufriendo.
Entonces pensó, "No alcanzaré la iluminación en esta vida." y empezó
a hacer oraciones para poder conocer a Tilopa en la siguiente vida.

 

Mientras estaba orando, Tilopa apareció a su
lado y preguntó: "¿Qué te pasa?" Naropa contesto: "Salté, porque
mi lama me dijo que lo hiciera y ahora estoy tendido aquí con mucho dolor y con
todos mis huesos rotos. Es terrible, siento como si estuviera medio
muerto."

 

Tilopa entonces le
dijo: "Tu cuerpo es, de hecho, el resultado de tus acciones y tus
emociones aflictivas. Esto es lo que crea tu cuerpo físico. De cierta manera,
no es muy importante si lo tienes o no, sin embargo conozco algunos métodos que
aprendí de las dakinis."

 

Tilopa pasó su mano
sobre la piel de Naropa y lo curó completamente y después de eso le dio todas
las enseñanzas del Tantra Demchog. Luego, Tilopa le dijo a Naropa: "Lo que
deberías meditar ahora es el liberarte del aferramiento de la mente."

 

Naropa contestó:
"Yo sé que lo que necesito es liberarme de este aferramiento, pero estoy
atado por mi ignorancia. Siempre caigo en la creencia de que las cosas existen
o no existen. Realmente no puedo ir más allá de eso. ¿Qué debería hacer?
Conozco la meta pero no el camino."

 

Tilopa dijo: "Tienes
que entender que la idea de que las cosas existen es falsa, y que la idea de
que las cosas no existen también es falsa. Cualquier cosa que aparece es
ilusoria. En lo que deberías enfocar tu mente es en el entendimiento de esta
ilusión y este entendimiento es la continuidad de tu mente."

 

Naropa meditó en esto
por todo un año y durante ese tiempo Tilopa se comportaba algunas veces como un
niño y otras como una persona loca, haciendo toda clase de cosas misteriosas
durante ese año. Nunca había certeza de lo que haría.

 

Tilopa mostró este
comportamiento para enfatizar que todo es ilusión e irreal, cualquier cosa que
pasa, incluso si uno esta sano o insano.

 

2. Tilopa
le pide a Naropa que se arroje al fuego: Quemar el Aferramiento al Ego

 

Después de un año, Tilopa fue a ver a Naropa y le
dijo: "¿Por qué no me pides más instrucciones?" Inmediatamente,
Naropa empezó a ofrecer un mandala y pidió instrucciones. Nuevamente, Tilopa se
alejó y Naropa lo siguió. Llegaron a un gran campo abierto y solitario, en medio
de este campo había un gran incendio.

 

Tilopa fue hacia el fuego y le dijo: "Si
tuviera un estudiante que fuera realmente devoto, saltaría dentro del
fuego." Naropa de inmediato se lanzó dentro del fuego y fue quemado, lo
cual le causó un sufrimiento terrible.

 

Tilopa fue hacia él y
le preguntó: "¿Qué te sucede ahora?"

 

Naropa contestó:
"Bueno, mi cuerpo ha sido quemado y mi mente está sufriendo."

 

Tilopa replicó,
"Bueno, quemar el aferramiento al ego es muy bueno y yo tengo la práctica
y las instrucciones sobre la ecuanimidad de los elementos." Entonces tocó
la piel de Naropa, lo curó completamente y el fuego desapareció. Después de
esto, Tilopa instruyó a Naropa de manera que realizara que todo tiene un sólo
sabor, que no hay diferencia respecto al placer o la miseria, a la salud o a la
enfermedad.

 

Tilopa le enseñó seis
clases de ecuanimidades, en el sentido, de que la esencia de todo fenómeno es
la misma. Así, Naropa se quedó con Tilopa en el bosque, quien se comportaba de
distintas maneras. Algunas veces se comportaba como un animal, algunas como un
gran yogui, algunas como una persona loca. Durante este tiempo Naropa estuvo
haciendo su práctica, algunas veces iba a una villa cercana a mendigar por
comida, y la traía de vuelta a Tilopa, de esta forma Naropa también estaba
sirviendo a Tilopa. Ellos vivieron de esta forma por algún tiempo.

3.
Naropa roba comida en el pueblo: Las Instrucciones Llamadas El Espejo Mental de
los Compromisos

 

Un día cuando Naropa fue a mendigar comida,
había una gran fiesta en el pueblo. Él tomó muy buena comida, y se la llevó a
Tilopa. Éste estaba disfrutando realmente la comida y le dijo: "Oh, esto
es delicioso, esto es muy bueno."

 

Estaba hablando mucho y disfrutando la comida.
Naropa pensó: "He estado mucho tiempo con Tilopa y esta vez parece
realmente disfrutar lo que le traje; me ha estado hablando; parece estar muy
feliz. Quizás debería ir y obtener más comida para él."

 

Le preguntó a Tilopa, quien le dijo: "Uno
puede ir a mendigar por comida solamente una vez al día. Esta es la tradición
aquí. Si tú vas, probablemente obtendrás algunos problemas. Pero puedes ir,
¿por qué no? Toma esta agua, si tienes algún problema debes esparcirla. Si
ellos están detrás de ti todavía, toma esta espada de madera y haz círculos en
el aire, entonces estarás bien. ¡Ve y trae la comida!".

 

Naropa llegó al pueblo y como no podía mendigar
de nuevo, tenía que robar la comida. Cuando trataba de salir, la gente vio que
estaba robando y fueron tras él. Entones Naropa tiró el agua que le había dado
Tilopa y apareció un lago entero entre él y la gente que lo cazaba. Después uso
la espada, pero al usarla, quedó rodeado por una cerca de hierro, por lo que
fue muy fácil para la gente atraparlo. Primero le prendieron fuego y como pudo
escapar corrieron detrás de él y logrando atraparlo nuevamente, lo golpearon
sin misericordia. Finalmente, regresó con Tilopa completamente destrozado y
herido, casi medio muerto.


Tilopa dijo: "No es problema, yo tengo las instrucciones sobre las
diferentes clases de compromisos." Lo curó primero y entonces le dio las
instrucciones llamadas El espejo mental de los compromisos.

 

4. Tilopa
le pide a Naropa que haga un puente para cruzar un lago: La Transmisión del Tummo
o Calor Interno

 

Naropa se quedó con Tilopa y continuó su
práctica. Un día, Tilopa de pronto se alejó de él, caminó a un lugar donde
había un charco muy profundo lleno de sanguijuelas. Naropa lo siguió y cuando
llegó a la charca, Tilopa estaba sentado en la orilla meditando.

 

Naropa fue hacia él y ofreció un mandala, se
postró y pidió instrucciones. Tilopa dijo: "Si tuviera un buen estudiante,
él haría un puente de manera que yo pudiera cruzar la charca."

 

Naropa, inmediatamente, hizo de él mismo un
puente para que Tilopa pudiera pasar. Mientras Tilopa cruzaba, pisaba fuerte
sobre la espalda de Naropa y luego saltó sobre ella hasta que Naropa cayó
dentro del agua. Fue una experiencia terrible, el agua estaba fría como el
hielo y casi se ahogó, fue cubierto por las sanguijuelas, las cuales le
succionaban su sangre.

 

 

 

 

Tilopa le preguntó: "¿Qué sucede ahora?
¿Duele? ¿Qué está mal?"

 

Naropa replicó: "Sí, es muy doloroso. Las
sanguijuelas me están comiendo y hay mucho, mucho frío. Es tremendo."

 

Tilopa le dijo: "No es problema, te puedo
dar instrucciones que te ayudaran a calentarte y a no sentir ningún dolor. Yo
tengo las instrucciones del Calor Interno (tummo),
basado en el vacío." Tilopa sanó a Naropa y le dio la completa transmisión
de la práctica del Tummo.

 

5.
Tilopa atraviesa a Naropa con varas de bambú: Las Enseñanzas sobre el Cuerpo
Ilusorio

 

Otro año pasó mientras Naropa practicaba las
enseñanzas del Tummo. Tilopa estuvo, como lo hacía usualmente, actuando de
manera extraña. Luego, Naropa ofreció un mandala y pidió más instrucciones.

 

Tilopa le dijo que tomara diez piezas de Bambú,
pusiera mantequilla derretida sobre ellas, las calentara para hacerlas muy
duras y luego las afilara. Cuando Naropa terminó, Tilopa tomó las varas
afiladas y las clavó todas en Naropa, agujereando su cuerpo y lo dejó. Naropa
estaba sufriendo terriblemente.

 

Tilopa, después de un
tiempo, regresó y preguntó: "¿Qué te sucede?"

 

Naropa respondió,
"Estoy agujereado por este Bambú y es extremadamente doloroso. Creo que
voy a morir."

 

Tilopa entonces lo
tocó con sus manos, y las heridas y el dolor desaparecieron.

 

Tilopa entonces
transmitió a Naropa las enseñanzas sobre el Cuerpo Ilusorio. Naropa practicó
estas enseñanzas por un año y durante el mismo, Tilopa se comportó como era
usual.

 

6. Tilopa
le pide a Naropa que atrape a un hombre en un llano con arena: Las
Instrucciones del Yoga del Sueño

El año siguiente, Tilopa fue a ver a Naropa, y mirándolo
le preguntó: "¿No me vas a pedir más instrucciones?"

Naropa rápidamente se levantó, comenzó a
postrarse frente a Tilopa y pidió instrucciones. Inmediatamente Tilopa se
alejó, Naropa lo siguió y llegaron a un gran llano con arena. No lejos de ellos
había un hombre caminando en la arena.

Tilopa le dijo: "Bueno, si tuviera un buen
discípulo, él iría inmediatamente a atrapar a ese hombre, de otra manera ese
hombre me va a hacer daño."

Naropa fue a atrapar al hombre, pero no podía,
corrió y corrió, pero nunca pudo alcanzar al hombre. Finalmente, Naropa cayó
completamente exhausto al piso.

Tilopa fue hacia él y le preguntó: "¿Qué
sucede?"

Naropa le dijo que había tratado de atrapar al
hombre pero que no pudo alcanzarlo, era como un fantasma o un espejismo.

Entonces Tilopa le dijo: "Bueno, así es
como es en el samsara. Todo el mundo esta corriendo tras cosas ilusorias y siempre
están tratando de agarrar algo que no está realmente allí. Éste es el problema
del samsara. Ahora te daré las instrucciones del Yoga del Sueño, el
reconocimiento de que todo es como un sueño." Tilopa transmitió las
instrucciones del Yoga del Sueño.

 

7.
Tilopa le pide a Naropa que secuestre a una novia: Las Enseñanzas de la Clara Luz

 

Naropa meditó por un año en el Yoga del Sueño,
durante este tiempo Tilopa estuvo en meditación, no comía, no hablaba. Al
transcurrir un año, Tilopa se alejó y Naropa fue tras él, ofreció mandalas y
pidió más instrucciones, pero Tilopa todavía no hablaba.

Ellos continuaron y encontraron una procesión
nupcial del hijo de un ministro. Tilopa vio eso y le dijo a Naropa:
"Bueno, si yo tuviera un buen discípulo, él iría a empujar al novio de su
caballo, jalaría por el cabello a su mujer y trataría de obtenerla."

Naropa no tenía dudas e hizo lo que Tilopa
había dicho. Por supuesto, la gente saltó sobre él y lo golpeó.

Tilopa fue donde Naropa cuando ya estaba medio
muerto, lo tocó y nuevamente lo curó de todas las heridas. Esta vez le
transmitió las enseñanzas de la
Clara Luz.

El siguiente año,
ellos estuvieron juntos y Naropa practicó el Yoga de la Clara luz. Tilopa se
comportó de formas graciosas, algunas veces como niño, otras como loco.

 

8. Tilopa le pide a Naropa que empuje a un rey
de su caballo: Las Instrucciones del Phowa (Transferencia de Conciencia)

 

Llegó el tiempo cuando Naropa pidió nuevamente
instrucciones. Esta vez, Tilopa sólo le dijo que cualquiera que quisiera más
instrucciones tenía que seguirlo, entonces se alejó y Naropa fue tras él. Ellos
estuvieron caminando por largo rato, y esta vez encontraron una procesión con
un rey y una reina.

Tilopa dijo: "Si tuviera un buen
discípulo, iría a empujar al rey de su caballo."

Naropa lo hizo y está vez estuvo muy cerca de
morir.

Tilopa fue, lo curó y le dijo: "La razón
por la que todavía hay dolor es porque no has disuelto el aferramiento al ego,
todavía tienes algunos hábitos de aferramiento al Yo, ahora, te daré las
instrucciones del Phowa y durante el siguiente año Naropa practicó el Phowa.

 

9.
Tilopa le pide a Naropa que golpee y robe a un príncipe: Instrucciones del
Phowa Donjug

 

Después de ese tiempo, Tilopa partió y a
Naropa, que quería más instrucciones, le fue dicho que tenía que seguirlo,
cuando llegaron a una gran planicie, encontraron un príncipe con unos pocos
sirvientes, quienes habían salido para divertirse.

 

Tilopa le dijo a Naropa: "Bueno, esta vez
no hay muchas personas, deberías ir, pegarle al príncipe, tomar sus ornamentos
y traérmelos y en caso de que haya cualquier problema, llámame."

 

Naropa golpeó al príncipe, tomó sus ornamentos
y corrió de vuelta, pero los sirvientes del príncipe llamaron por ayuda y
muchos soldados, que estaban muy cerca, comenzaron a correr detrás de Naropa.
Naropa gritó: "Tilopa, ayúdame, ¡protégeme!" y llegó a donde Tilopa
justo cuando los soldados vinieron.

Tilopa preguntó a los soldados: "¿Qué
hizo?" Ellos replicaron: "Golpeó al príncipe y robó sus
ornamentos."

Tilopa respondió: "Eso es muy malo;
nosotros deberíamos golpearle." Juntos golpearon a Naropa y estuvo muy
cerca de morir.

Entonces Tilopa preguntó que había sucedido,
Naropa le contestó: "Bueno, fui golpeado y aunque dijiste que me
ayudarías, no lo hiciste. Creo que esta vez voy a morir."

Tilopa lo tocó, curándolo y entonces le dio el
Phowa Donjug, una clase de Phowa donde se trasmite la conciencia en otro ser
que está a punto de morir. Naropa meditó por un año en esta práctica especial y
entonces nuevamente pidió más instrucciones.

 

10. Tilopa
le pide a Naropa que tome como esposa a una practicante del Dharma: Las
Instrucciones de la Práctica
del Mudra del Karma y las Instrucciones sobre la Sabiduría Iluminadora
del Mahamudra

 

Tilopa le dijo a Naropa que tomara como esposa
a una linda muchacha que también era practicante del Dharma, siguiendo su
consejo Naropa se casó. Al principio ellos se gustaban pero después de algún
tiempo, surgieron algunos problemas y tenían muchas discusiones. Naropa estaba
muy aburrido de esta situación.

Durante este tiempo, Tilopa fue a visitarlos y
le preguntó a Naropa qué era lo que andaba mal, Naropa explicó que él y su
esposa estaban teniendo tiempos muy difíciles.

Tilopa replicó: "Estos problemas están
causados por tus aferramientos duales. Tienes que abandonar los aferramientos y
las pasiones duales y entonces confiar en una consorte Tántrica."

Tilopa le transmitió a Naropa las instrucciones
de la práctica del Mudra del Karma.

Después, Tilopa le
dijo a Naropa que él había roto sus votos monásticos porque había tenido
interacción sexual con su esposa, en consecuencia, tenía que castigarse.

Naropa, en
consecuencia, tomó una piedra y golpeó su pene muchas veces hasta que se
desmayó. Entonces Tilopa lo tocó, lo curó completamente y le pidió a Naropa que
le diera a su esposa como una ofrenda, Naropa lo hizo, y la esposa estuvo algún
tiempo junto con Tilopa. Sin embargo, ella todavía estaba enamorada de Naropa y
Tilopa se puso muy molesto y golpeó a ambos. No obstante, Naropa no perdió su
confianza en Tilopa y como resultado, Tilopa le dio las instrucciones sobre la Sabiduría Iluminadora
del Mahamudra.

 

11. Naropa utiliza su sangre para limpiar el
lugar: Las Instrucciones del Bardo

 

Tilopa se alejó y Naropa lo siguió. Después de
un largo tiempo cuando Naropa estaba realmente cansado, Tilopa se sentó, Naropa
ofreció un mandala, pero había mucha suciedad. No había agua, por lo cual no
era posible limpiar el terreno.

Entonces, Tilopa dijo: "Usa tu sangre para
eso". Naropa se cortó y con su propia sangre roció el terreno para que la
suciedad desapareciera. De esta forma él ofreció el mandala y Tilopa le dio las
instrucciones del Bardo.

 

12. La
última instrucción: La Realización Final
está en tu Propia Mente

 

Naropa practicó estas enseñanzas por un año. Un
día, ellos iban juntos al río y Naropa pidió a Tilopa más instrucciones. Había
llegado la instrucción final. Tilopa tomó su zapato y golpeó a Naropa en la
cabeza. Entonces dijo que no había nada más que enseñar: "La realización
final está en tu propia mente."

En ese momento, los últimos velos de la mente
de Naropa se disolvieron. Todo lo que Tilopa había realizado de la naturaleza,
Naropa también lo realizó, había logrado el Mahamudra.

 

IV.
Palabras Finales

 

Naropa había pasado doce años junto a Tilopa,
recibiendo y practicando sus enseñanzas, durante ese tiempo, él aguantó estas
doce penalidades mayores, las cuales eran métodos para ayudarlo a conquistar
los obstáculos para que no recayera en el samsara. De hecho, fue gracias a la
habilidad de Naropa de seguir a Tilopa sin ninguna duda, que pudo utilizar su
vida para lograr la completa realización. Este es el ejemplo del camino
Vajrayana.

Si el lama en un maestro calificado y su
discípulo es calificado, las condiciones están dadas para que mediante los
métodos Vajrayana se logre la iluminación en el transcurso de una vida.

Naropa estuvo los tres
años siguientes con Tilopa. Éste le instruyó sobre la conducta de un yogui,
mientras entrenaba su realización en toda clase de diferentes situaciones.
Después de eso, Naropa estuvo en Pulahari por 21 años, el tiempo en que enseñó
a sus discípulos.

Cuando tenía 85 años,
murió y fue a la tierra pura de las dakinis. Hay muchas descripciones de la
muerte de Naropa. Algunos dicen que su cuerpo se quedó y otros que se disolvió.

Discípulos muy
cercanos a él dicen: "Antes de morir, se manifestó así mismo en la forma
de Hevajra (uno de los Yidams más importantes en el Tantra Budista). En esta
forma, confirió la iniciación de Hevajra a todos sus discípulos. Después de
eso, todo el Mandala de Hevajra se disolvió en él y su forma de Hevajra se
disolvió en la letra tibetana "AH" y finalmente el AH se disolvió.
Entonces se había ido.

Los “Seis Yogas de Naropa” son llamados así,
porque Naropa fue quien difundió esta enseñanza. De hecho, ellas no deberían
ser llamadas ni Los Yogas de Naropa ni de Tilopa sino los Yogas de Buda, ya que
pertenecen al completo estado del Tantrayana, que envuelve técnicas de
visualización.

Las enseñanzas de Tantra del Buda son muy
extensas, pero las condiciones para los seres en nuestro tiempo están siendo
peores. La gente está cada vez más ocupada. Por lo tanto la esencia de las
enseñanzas del Tantra es muy importante. Naropa fue capaz de tomar la esencia
de estas enseñanzas y trasmitirla a otros seres.