Por Gehlek Rinpoche
Continuamente
señalo que nuestro trabajo principal es liberarnos a nosotros mismos de la
miseria de neurosis como la ira, el odio y la envidia. Cuando nos damos cuenta
de lo difícil que es esto, y cuánto sufrimos a causa de ello, entonces es
importante que cambiemos el foco de nuestra atención pasando de nosotros mismos
únicamente a darnos cuenta que todos los demás tienen este problema.
Las
personas con las que vivimos, nuestros padres, nuestros compañeros de trabajo,
y todas las demás personas que nos conocemos y encontramos, tienen las mismas
dificultades. Es de vital importancia reconocer esta situación, ya que la forma
de librarnos de nuestra propia miseria es preocupándonos y cuidando de otros.
En vez de preguntarnos “¿Cómo puedo hacer algo por mí?” piensa en los demás y
en lo que puedes hacer por ellos. Este es el camino del bodhisattva. No te
pierdas en ti mismo bajo la pretensión de meditar y recitar mantras. Por fuera
podrás verte como un gran practicante espiritual pero en realidad esto puede
ser otro capullo o caparazón en la cual escondernos mientras seguimos
diciéndonos “¿Cómo me puedo desarrollar?” o “¿Qué puedo hacer por mí?”. En vez
de esto, en el momento en que tengas dificultades y desees liberarte de ellas,
piensa en todos los demás que tienen estas dificultades y también desean
liberarse. Teniendo esto en mente, trata de ser útil, trata de ser de ayuda a
los demás.
En lugar
de hacer las cosas más complicadas y más confusas al agregar nuestras propias
neurosis, que son nuestro patrón habitual de conducta, trata de mantener lo que
sea que tengas de compasión, sabiduría, bondad y preocupación por los demás y
trata de ayudarlos. Comienza con las personas más cercanas a ti. Todos estamos en el mismo bote. Piensa “Así
como yo tengo esta dificultad, ellos también la tienen”. Empieza con una
persona a la vez, en vez de hacerlo enseguida con todos los seres sintientes.
Sin duda, pensar en todos los seres sintientes es de gran beneficio. Pero es un
tiro largo resolver los problemas de todas las personas. Por otra parte, cuando
estamos sentados en nuestro cojín pensando en todos los seres sintientes es
fácil imaginar puntos sin rostros ni nombres que hacen lo que queramos que
hagan, en lugar de personas reales que a veces nos pueden llegar a molestar e
irritar enormemente. De manera que haz todo lo que puedas hacer por aquellos
que están justo frente a tus narices, trata de ayudarlos. Esta es la forma de
mantener nuestra práctica aterrizada. Incluso si sólo se trata de un pequeño
problema, te sentirás muy feliz si eres capaz de ayudar. Esta es la forma de
construir felicidad de un bodhisattva – a través del servicio y la ayuda a
otros.
Aliviar a
alguien de cualquier problema, incluso un simple dolor de cabeza, con la
motivación de la compasión, produce un enorme beneficio. No porque ocurra que
somos un médico que ha recetado la medicina adecuada y así se ha librado de su
dolor de cabeza. Prescribir la medicina adecuada para una enfermedad particular
no es lo que nos trae este gran beneficio. El beneficio proviene de la
motivación de aliviar el sufrimiento que otros están experimentando, el cual
reconocemos que no es diferente de nuestro propio sufrimiento. También se
vuelve muy importante el hecho que el deseo sincero de ayudar no esté
contaminado por una “agenda personal”. En el momento en que pensamos “Yo seré
el instrumento para aliviar el sufrimiento de esta persona” o “Yo recibiré
reconocimiento por hacer esto”, estamos actuando de acuerdo a una “agenda
personal”. Si actuamos con una “agenda personal”, aunque tengamos deseos de
ayudar, nuestra ayuda se volverá imperfecta y contaminada. Generalmente tenemos
una mezcla de ambas actitudes, por lo que tenemos que reconocer esto y trabajar
para poder ser capaces de ayudar sin tener una “agenda personal”.
Actualmente,
la vida de las personas se vuelven cada vez más y más ocupadas. No hay tiempo
para escondernos en nuestros capullos o caparazones. Hay cuentas que pagar y la
mayoría de las personas están bajo una gran cantidad de estrés con el sólo fin
de sobrevivir. Tenemos que hacer uso de lo que está frente a nosotros, de lo
que está a la mano. Tenemos que hacer que las enseñanzas sean prácticas,
aterrizadas y relevantes para la vida que llevamos. Aunque no tengamos la
“mente de la iluminación” [bodhimind] o actitud altruista, y a pesar que lo que
tengamos sea artificial, continúa haciendo plegarias para que puedas
desarrollar una “mente de la iluminación” real, verdadera. El sólo hecho de
hacer plegarias y desear desarrollar esta “mente de la iluminación” es
increíblemente poderoso. Nunca desestimes ni menosprecies la diferencia que
puede hacer tu aspiración. Una actitud mental así influirá en todo lo que hagas
en una dirección positiva. Lavar, planchar la ropa, comprar alimentos, hacer
fila, conducir por las calles. Cada una de estas actividades se volverá valiosa
debido a tu motivación. Poco a poco construirás una base sólida para
ayudarte a ti mismo a los demás.
Editado por Aura
Glaser, Febrero 2004
Fuente: http://www.jewelheart.org/general_pages/e-jewel/feb04/feb04_e_jewel.htm
seres, sin excepción.
“Que todos los seres tengan felicidad y sus causas.
Que todos los seres estén libres de sufrimiento y sus
causas.
Y que todos los seres piensen en beneficiarse
mutuamente”.