Explicación sobre el Karma 

 Por S.S. XIV Dalai Lama

 

 

 

 

Las emociones y pensamientos aflictivos que surgen de nuestro estado actual de confusión e ignorancia, son los que dan origen y motivan nuestras acciones, de modo que juntas, la confusión y las acciones kármicas o karma son el origen de nuestro sufrimiento.

 

En general, klesha o las emociones y pensamientos aflictivos se definen como aquellas emociones o pensamientos cuya mera ocurrencia en nosotros produce una perturbación inmediata en nuestra mente que a su vez causa aflicción. Esta es la definición genérica de klesha.

 

¿Y qué queremos decir con el término karma? Aquí quisiera recordarles nuevamente, sitúen el entendimiento del karma en el contexto mayor del entendimiento budista de las leyes de causalidad, pues el karma es una instancia de las leyes causales naturales en el universo. 

De acuerdo al Budismo, se entiende que las cosas y sucesos surgen puramente como resultado de causas y condiciones, de manera similar, el karma es una parte de todo aquello.

 

 La característica específica del karma es que el karma involucra una acción intencional, el karma involucra un agente, por eso que cuando hablamos de procesos naturales en el mundo, aunque hay una especie de procesos causales que ocurren en el mundo, si no hay un agente involucrado no podemos hablar realmente de karma, ya que los procesos causales kármicos requieren un agente, un individuo cuya intención conduzca a una acción específica, y ese tipo de nexo o vínculo causal, este mecanismo causal es lo que denominamos karma.

 

En relación a las accione kármicas, en general podemos hablar de tres tipos de acciones según el efecto que producen: las acciones que producen sufrimiento y dolor, éstas se consideran acciones negativas o no virtuosas; las acciones que producen consecuencias o experiencias de alegría y felicidad, a estas acciones se les considera positivas o virtuosas; y en tercer lugar están las acciones que conducen a una cierta experiencia de ecuanimidad o experiencias neutras, estas se consideran acciones neutras, es decir, ni positivas ni negativas.

 

En términos de la naturaleza de las acciones kármicas, podemos hablar de dos tipos de karma: el primero son los actos kármicos mentales, actos que no requieren necesariamente ser manifestados en acciones físicas o de conducta, y el segundo tipo se refiere a acciones físicas, ya sean del cuerpo o del habla. Entonces tenemos que principalmente existen dos tipos de acciones.

 

De forma similar, desde el punto de vista de los medios a través de los cuales las acciones son expresadas o realizadas, podemos hablar de acciones de la mente, acciones del cuerpo y acciones de la voz o habla.

 

En este sentido, en las escrituras también encontramos descripciones de acciones kármicas que son completamente virtuosas, acciones kármicas que son completamente no virtuosas o negativas, y acciones kármicas que son una especie de mezcla de las dos. Pienso que en muchos de nosotros, que practicamos y creemos en el Dharma, tal vez la mayoría de nuestras acciones pertenezcan a esta última categoría.

 

Si observamos incluso un pequeño instante de una acción kármica, podemos ver que hay distintas fases o etapas en ese suceso, hay un comienzo que es la fase de motivación o intención, luego está la ejecución misma del acto, y después encontramos lo que podríamos llamar la culminación o completación del acto.

 

En las escrituras se señala que dependiendo de cómo estas etapas ocurren o son llevadas a cabo, la intensidad o fuerza de una acción kármica puede variar. Por ejemplo, en el caso de una acción negativa, si la persona en la etapa de la motivación posee una emoción negativa muy fuerte, muy intensa (como una ira o un rencor muy grande), y luego actúa bajo ese impulso, pero inmediatamente después de haber realizado la acción siente un gran arrepentimiento por el acto que ha cometido, esa acción tendrá menor fuerza, tendrá un impacto menor, ya que las tres etapas: motivación, actuación y culminación, no se han completado totalmente, y por lo tanto esa acción es vista como menos poderosa comparada con la de aquel que actúa bajo una emoción negativa muy fuerte, realiza la acción y se regocija o satisface por la acción negativa realizada.

 

De manera similar, puede haber ocasiones en que la persona tiene una motivación muy débil, pero ciertas circunstancias llevan al individuo a realizar el acto, pero incluso en ese caso, aun cuando la acción negativa sea realizada efectivamente, tendrá una menor fuerza porque no habrá una fuerte motivación negativa.

 

Entonces, dependiendo de cuan fuerte es la motivación, la actuación y la culminación o completación de la acción realizada, existen distintos grados de fuerza e intensidad del karma.

 

Debido a estas diferencias, en las escrituras encontramos discusiones sobre cuatro tipos de karma: un karma que es ejecutado pero no acumulado; un karma que se ha acumulado pero no se ha ejecutado; un karma que es ejecutado y acumulado; y un karma donde hay ausencia tanto de la acumulación como de la ejecución del acto.

 

Una vez que se ha entendido la importancia y significado de este punto, y también se ha entendido que incluso en un sólo acto existen diferentes fases o etapas, es decir, que el karma es una especie de acumulación de actos, una vez que tenemos presente esto, entonces toda vez que tengamos la posibilidad de realizar una acción positiva, como practicantes, es muy importante asegurarse de que en la fase inicial nuestra motivación sea positiva y muy fuerte, y mientras realizamos la acción debemos asegurarnos que estamos dando lo mejor de nosotros, que estamos colocando todo nuestro esfuerzo para lograr una acción positiva exitosa, y no sólo eso, sino que al final, una vez que el acto ya ha sido realizado, es importante asegurarnos de dedicar el karma positivo que hemos acumulado o generado, al beneficio de todos los seres, a nuestro logro de la iluminación y a el de los demás, etc. Y si uno puede reforzar la dedicación con un entendimiento de la vacuidad, de la naturaleza última de la realidad, entonces el impacto será aún más fuerte.

 

Por supuesto que lo ideal es abstenerse de realizar cualquier tipo de acción negativa, pero si sucede que nos encontramos en una situación en la que estamos realizando una acción negativa o no virtuosa, es importante asegurarnos que al menos la motivación no sea fuerte, de la misma forma cuando estamos llevando a cabo la acción, si tenemos una sensación intensa de arrepentimiento, el acto negativo cometido será muy débil, y por lo demás no debemos regocijarnos ni satisfacernos ni alegrarnos de ninguna acción negativa realizada, en vez de eso debemos tener un arrepentimiento profundo, y entonces, inmediatamente después de realizado el acto, si es posible, debemos realizar alguna práctica de purificación de negatividades. 

 

Si podemos hacer eso, si podemos seguir una forma de vida donde esta sea la forma de relacionarnos con las acciones positivas y negativas, entonces seremos capaces de seguir las enseñanzas sobre el karma de una manera mucho más efectiva.

 

Si bien hay muchos tipos de acciones negativas, en la mayoría de las escrituras budistas, en la presentación del karma que se hace en las enseñanzas, todas las acciones negativas se resumen en lo que es conocido como abstenerse de las diez acciones negativas o no virtuosas, que consiste de tres acciones del cuerpo: matar, robar y tener conductas sexuales inapropiadas; cuatro del habla: mentir, hablar causando división, utilizar palabras groseras e involucrase en conversaciones banales o chismorreo; y tres de la mente: tener codicia, tener intenciones o pensamientos dañinos y mantener visiones erróneas.

 

Un practicante del Dharma debe llevar una forma de vida en la que evite realizar estas acciones negativas, si no todas, al menos abstenerse de realizar todas aquellas acciones negativas que le sea posible.

 

 

 

Nota: Extracto del video “The Four Noble Truths, The XIV Dalai Lama”, producido por David Cherniack, que comprende 6 horas de grabación en las que S. S. Dalai Lama explica detalladamente las Cuatro Nobles Verdades. Geshe Thubten Jinpa fue el traductor al inglés en estas conferencias.

Traducción al castellano por Yeshe Jungne, para beneficio de todos los seres sintientes, puedan ellos tener felicidad y sus causas, liberarse de todo sufrimiento y alcanzar la suprema liberación.