Maestros de la Meditación Budista 

Un completo manual para la Práctica de la meditación del Mahamudra de acuerdo a la Tradición Kagyu del Budismo Tibetano  por S.S. El Drikung Kyabgon Chetsang Rinpoche.  Primera edición en español traducida en base a la primera Edición en inglés (Editorial Snowlion). 

 

 

 

 


 

Todos los derechos de esta version en español están reservados. Prohibida la reproduccion de cualquier medio sin citar a los autores de la presente tradicion. 

Todos los derechos son propiedad exclusiva de S.S el Drikung Kyabgon Chetsang Rinpoche. La presente traducción y publicación ha sido hecha con su permiso personal directo.



Tabla de Contenidos Agradecimientos (de la Edicion en Inglés)


Prologo de La Edición Española


Introducción


1.Los Preliminares


2.La Práctica en sí


3.¿Qué es el Mahamudra?


4.Preguntas y Respuestas 1


5.Controlando la Respiración


6.La Postura del Cuerpo


7.Shamatha : Estabilizando la Mente


8.Vipashyana : Analizando la Naturaleza de la Mente


9.Instrucciones y Ejercicios de Meditación


10.Preguntas y Respuestas 2


11.El Logro del No-Logro


12.Las Instrucciones fundamentales de Tilopa


13.El Consejo del Señor del Dharma Gampopa


14.Preguntas y Respuestas 3


15.Meditación Purificación de Vajrasattva


16.Conclusión


17.Una Breve Biografía de su Santidad el Chetsang                 Rinpoche


18.Plegaria para la Larga Vida


19.Lecturas Adicionales Recomendadas


Adiciones a la Edición en Español:


Apéndice I: Breve Reseña de la Historia del Budismo.


Apéndice II: Breve reseña de las Escuelas Filosóficas del Budismo Mahayana.


Apéndice III: Breve Reseña Histórica del Budismo en el Tibet.


Apéndice IV: Breve Historia del Linaje Kagyu


Apéndice V: Breve reseña del Linaje Drikung Kagyu


Apéndice VI: El Mahamudra Upadesha de Tilopa (Ganges Mahamudra).


Indice de Ilustraciones:


Notas de la Traducción española:


Agradecimientos (de la Primera Edición en Inglés)


Su Santidad el Drikung Kyabgon entregó  enseñanzas  sobre el Quíntuple Sendero deL Mahamudra en una serie de conferencias dadas en los Estados Unidos durante la primavera y el verano de 1994. El cuerpo principal de este libro se originó en un retiro de una semana de duración desarrollado en el Centro de Meditación Tibetana  en Frederick, Maryland. Se complementó con material compilado de otras enseñanzas dadas durante esa gira, que fueron traducidas por el Khempo Konchog Gyaltshen. Estamos agradecidos más allá de las palabras por la bondad de los lamas, quienes primeramente han preservado esas enseñanzas a través de una tradición viviente, y luego las han puesto de manera generosa a nuestra disposición en occidente. Este libro no habría sido posible sin los esfuerzos compasivos de:   Len Marlieb, quien transcribió incansablemente una gran número de grabaciones;  Rick Finney, Steve Willing y Tony Romano, quienes editaron, corrigieron y motivaron muchas veces al equipo durante este trabajo;  Los miembros de los centros Drikung Kagyu a través del país, quienes crearon las causas y condiciones para que estas profundas enseñanzas fueran entregadas; Lama Konchok Samten, quien tradujo la Plegaria de la Larga Vida junto al Dr. Robert Clark; y al personal de Publicaciones Snowlion, quienes hicieron importantes mejoras al manuscrito e hicieron que la presentación de este trabajo al público fuera posible.  Por el mérito de este trabajo, que todos los seres sensibles logren la preciosa, completa y perfecta Iluminación.


INTRODUCCIÓN


En el gran linaje Dagpo Kagyu[i], el «Linaje de la Bendición», hay dos sistemas para la práctica del Mahamudra[ii]– uno que está basado en el  Sutra[iii] (Sutra-Mahamudra) y otro que está basado en el  Tantra[iv] (Tantra-Mahamudra).


En el Sutra-Mahamudra, se explica que el Mahamudra  está libre de elaboraciones, es no-dual y carece de las distinciones  de sujeto y objeto.


En el Tantra-Mahamudra, se explica como la unidad inseparable de gozo y vacuidad, como la sabiduría coemergente primordial[v].


Gampopa[vi], Señor del Dharma[vii], enfatizó la práctica de acuerdo al Sutra, la que se fundamenta principalmente en las enseñanzas contenidas en el  Uttaratantra[viii] del Buda Maitreya[ix].  Es por esto, que el Señor Phagmo Drugpa[x], discípulo de Gampopa, enseñó a sus discípulos de la misma forma. Su linaje llega a nosotros a través del Señor Jigten Sumgon[xi], el fundador del linaje Drikung Kagyu[xii].  Hubo muchos otros lamas que se especializaron en esta enseñanza del Sutra-Mahamudra, tales como el Tercer Karmapa Rangjung Dorje[xiii] y el Octavo Karmapa  Mingyur Dorje[xiv] del linaje Karma Kagyu [xv], el gran erudito Pema Karpo[xvi][xvii], y el omnisciente Dagpo Tashi Namgyal.[xviii]  Todos estos reconocidos Maestros Dagpo Kagyu [xix][1]practicaron las enseñanzas del Uttaratantra y  realizaron el significado del estado de Mahamudra.           Este linaje de Mahamudra en particular proviene del maestro Indio Saraha[xx], quien enseñó a Maitripa[xxi], uno de los Maestros principales de Marpa Lotsawa[xxii]. La especialidad de Saraha  fue la práctica de meditación en la actividad.            En una ocasión Saraha se encontraba en medio de un  jardín, y mientras sostenía en su mano un recipiente (Kapala) lleno de néctar, miró dentro de la copa, y noto que las flores, montañas y árboles que le rodeaban se reflejaban dentro de ella; Con solo observar este fenómeno se despertaron en él, sus grandes realizaciones adquiridas en el transcurso de muchas vidas anteriores, y alcanzó de manera espontánea la realización del estado del Mahamudra. Así, vio que todas las cosas (todos los fenómenos o dharmas[xxiii]) existen como un reflejo en la mente, tal como los árboles y el resto de las cosas se reflejaban en el néctar. Esto le permitió lograr el estado final (iluminación) y todas las cualidades excelentes de realización espiritual.            Saraha es conocido por sus Doha[xxiv] (canciones espontáneas de realización) y por su texto  llamado » Las Diez Semejanzas»[xxv] .  Su linaje pasó luego a Maitripa, y de éste a Marpa, y a través de ellos, a todos los grandes Kagyupas. 

Después de recibir enseñanzas sobre las «Las Diez Semejanzas» de Maitripa, Marpa practicó y realizó el significado último del Mahamudra,  lo que celebró con una canción:           Siguiendo al gran Maitripa,            practiqué el Mahamudra,            Aquello que está libre de elaboración,            el estado donde no hay objetos que llevar a la mente.           Esta idea  se menciona también en el Abhisamayalankara,[xxvi] otro texto igualmente atribuido al Buda Maitreya:           En el estado último de la mente            no hay nada que traer a ella,            ni faltas ni errores que disipar.           Esto significa, que solo hace falta  llegar a descubrir  de modo directo la naturaleza de la propia mente.  Cuando uno ha podido hacer esto  con éxito, se dice que uno ha «alcanzado la perfección».  El Uttaratantra nos dice que la naturaleza de Buda no esta manchada por ningún oscurecimiento[xxvii], que  las cualidades de todos los Budas no son distintas a las de los demás  seres sensibles,  lo que  significa que  estas cualidades están siempre presentes en nosotros. Que esta naturaleza  de Buda, es esencialmente límpida, calma y libre de todo oscurecimiento, y que  no importa lo que pase, no puede ser ensuciada. Esta es la visión del Mahamudra.                   

Hay varias maneras de explicar esta idea, por ejemplo, cuando una persona sufre  de  ictericia percibe las cosas que ve con un tinte amarillo. El estado samsárico o relativo esta representado por el percibir las cosas de este color y  el estado absoluto esta  representado  por el percibir las cosas (la realidad) en su verdadero color.  Aún cuando la persona  vea las cosas de color amarillo, las cosas mismas no tienen este color y, cuando la enfermedad  termine,  verá las cosas del color que realmente tienen, es decir  vera las cosas como realmente son. De modo similar, en el estado samsárico o relativo, todas las apariencias se ven oscurecidas por la «enfermedad» de la ignorancia. Sin embargo, estos oscurecimientos son solo algo temporal y removible, ya que las cosas  no tienen mancha en su estado absoluto, es decir no tienen realmente, faltas que deban ser eliminadas. La realidad es que la naturaleza última de las apariencias, es la de la vacuidad que todo lo abarca, pero para poder ver esto de manera clara, solo hace falta  que purifiquemos nuestros oscurecimientos temporarios. Esta es la esencia del Mahamudra.          

El método de presentar el Mahamudra a través de cinco etapas tiene una larga tradición. El gran Pandita Indio Mitradzogi (Mitra Yogi) [xxviii] se dedicó a practicar y enseñar el Mahamudra de este modo.  La tradición se transmitió a Milarepa [xxix], discípulo de Marpa,  quien a su vez la enseñó a sus discípulos de la misma manera,  y particularmente a su gran discípula Lekzebum[xxx].  Milarepa enseñaba a practicar  el Mahamudra,   haciendo primero la autogeneración, en la forma del Noble Chenrezig [xxxi] y luego meditando  en el Quíntuple aspecto de la enseñanza. Sin embargo, fue el Señor del Dharma Gampopa quien la organizó como una enseñanza especial y fue su discípulo Phagmo  Drukpa, quién le dió el nombre a este método.  En consecuencia, esta forma de práctica Quíntuple comprende  el Mahamudra en su totalidad, ya que todos los aspectos de la enseñanza de Buda  están  contenidos en estos cinco pasos,  que se enseñan y se practican de manera secuencial: 1) Generar en nosotros la  motivación adecuada (la actitud del Bodhisattva[xxxii])2) Generar la Deidad Meditacional o Yidam[xxxiii]3) Establecer al Guru  o Lama [xxxiv]4) Mahamudra propiamente tal (Shamatha [xxxv] y Vipashyana[xxxvi] )5) La Dedicación. Se pueden generar dos tipos de actitud del Bodhisattva: la actitud convencionall[xxxvii] y la actitud última[xxxviii]. La actitud última del Bodhisattva es la realización del Mahamudra propiamente tal, es el estado último de realización, que es la iluminación.  De este modo, podemos ver que el primer aspecto de los cinco, la generación de la actitud del Bodhisattva, contiene todo el Mahamudra en si mísmo, porque si alcanzamos la actitud última del Bodhisattva, habremos realizado el Mahamudra por completo. 

Así ocurre también con el segundo aspecto  de los cinco, la generación de la deidad meditacional o Yidam. Este contiene el Mahamudra debido al Yidam  mismo, que en este caso será Chakrasamvara[xxxix] con su consorte. Cuando uno genera al Yidam Chakrasamvara y su consorte, se produce  la experiencia de la unión de gozo y vacuidad, dentro de uno mismo, y por consiguiente uno puede realizar el estado del Mahamudra. 

El tercer aspecto del Mahamudra Quíntuple  es la generación del Lama. El lama tiene cuatro aspectos o cuatro cuerpos:1) el cuerpo de Manifestación o Nirmanakaya[xl], representado por el Buda Shakyamuni[xli]2) el cuerpo del Perfecto Gozo o Sambhogakya[xlii], representado por el Buda Vairochana[xliii]3) el cuerpo de la Realidad  o  Dharmakaya[xliv],  representado por el Buda Vajradhara[xlv]4) el cuerpo natural o Svabhavikakaya[xlvi]. (que es la mente misma), siendo el Mahamudra,  la realización de la  naturaleza última o absoluta de la mente. 

El cuarto aspecto del Mahamudra Quíntuple, es la práctica del Mahamudra  propiamente tal. Este paso  consiste en el cultivo y el perfeccionamiento de Shamatha y Vipashyana.  Shamatha  es un  estado de perfecta calma mental, donde la mente enfocada uni-direccionalmente logra su máximo poder.  Vipashyana es un estado de perfecta visión, de clara visión interior,  donde la mente penetra en la naturaleza última de la realidad. La unión de Shamatha y Vipashyana, son la práctica misma del Mahamudra.

El quinto paso es la dedicación, que en este  caso es  un tipo de dedicación  de nivel último o absoluto, que está asociada al Buda Samantabadhra[xlvii], donde aquel que dedica, el objeto de la dedicación, y la dedicación en sí mismas no están separados. En su naturaleza última, estos  tres se realizan como una unidad no-diferenciada. La no-diferenciación del sujeto y objeto en la dedicación, son de hecho, el estado de Mahamudra, la unidad de todos los opuestos y la realización de la no-dualidad. Este método Quíntuple del Mahamudra es la herencia común de todas las escuelas del Linaje Kagyu. No obstante, existen diferentes transmisiones o formas  de explicar los detalles técnicos de esta práctica, existiendo  diez comentarios mayores.  La presentación en este libro se hará desde el punto de vista de los comentarios del Linaje Drikung Kagyu. Este enfatiza la práctica y el cultivo del Mahamudra  en cinco aspecto o Mahamudra Quíntuple en el contexto del retiro de tres años en que se practican los Seis Yogas de Naropa.[xlviii] La cualidad única de la interpretación Drikung Kagyu del Quíntuple Mahamudra proviene del Señor Jigten Sumgon[xlix]. Cuando llegó a prácticar bajo la guía de su Guru, Phagmo Drupa,  ya había logrado el objetivo que buscan todos los preliminares[l] – la acumulación de mérito y la purificación de los obstáculos. Con estos logros ya obtenidos, Jigten Sumgon,  llegó hasta su Maestro para recibir las enseñanzas. 

El Señor Jigten Sumgon explicó que, debido a la bondad de su Lama, había sido capaz de purificar sus oscurecimientos  y acumular todo el mérito necesario para dedicarse a las prácticas más altas. Desde este punto en adelante, quiso una única práctica, a la cual dedicarse, en lugar de muchos tipos diferentes de cultivación (meditación) en diferentes cosas – un solo camino que pudiera seguir de allí en adelante. De modo que Phagmo Drupa le entregó esta  práctica del Mahamudra Quíntuple, diciéndole que desde ese momento, hasta que alcanzara el estado incomparable y perfecto de la Budeidad, no necesitaba confiar en nada más que en este camino. La práctica del  Sendero Quíntuple del Mahamudra, tiene  dos etapas: los preliminares a la práctica y la práctica propiamente tal. 1. Los Preliminares Los Preliminares se dividen en tres categorías: I. Las prácticas externas, que son prácticas comunes o compartidas.II. Las prácticas internas, que son  no-comunes o no-compartidas. III. Las prácticas Especiales, que son prácticas exclusivas del Mahamudra.  I. Las prácticas externas, comunes o compartidas,  son cuatro: 1) La Reflexión acerca de la dificultad de lograr la preciosa existencia humana y sus cualidades completas.2) La Reflexión sobre la Impermanencia y la Muerte.3) Reflexión sobre el Karma.4) LA Reflexión sobre el Sufrimiento de la Existencia Cíclica.          

¿Qué significa que se les llame «compartidas» o «comunes”? Significa que estas prácticas son comunes a los Tres Vehículos[li]: el Vehículo Menor (Hinayana)[lii], el gran Vehículo (Mahayana)[liii] y el Vehículo Secreto (Vajrayana).[liv] Estos tres vehículos comparten las cuatro preliminares externas. II. Las cuatro preliminares internas, no compartidas o no comunes son: 1) La Práctica de la Toma de Refugio.[lv]2) La Práctica de Purificación de Vajrasattva.[lvi]3) La Práctica de la Ofrenda del Mandala.[lvii]4) La Práctica del Guru Yoga.[lviii] Estas preliminares no son compartidas con el Hinayana ni con el  Mahayana, es decir, son prácticas exclusivas del Vajrayana. III. Le siguen las preliminares que son especiales de la Práctica del Mahamudra. Estos son  tres requerimientos exclusivos: 1) Generar Bondad Amorosa.2) Generar Compasión.3) Desarrollar la actitud del Bodhisattva (Bodhichita[lix]). Estas tres últimas prácticas son especiales o particulares de la práctica del Mahamudra Quíntuple, no porque ellas no se encuentren en otros métodos, sino porque se practican de una manera diferente. Se usan como parte de las preliminares del Mahamudra, de manera que en cada etapa uno acumule  100.000 repeticiones de cada una de estas prácticas.          

El Señor Phagmo Drupa enseñó acerca de las cualidades especiales de la Bondad Amorosa,  Compasión y Bodhichita en el contexto de la práctica del Mahamudra. Explicó que las tres deben verse como necesariamente conectadas una con la otra. Esta conexión puede ser ilustrada con el ejemplo de una planta: la Bondad Amorosa es como el suelo en que ponemos  la semilla. La Compasión es como el agua y el fertilizante, que ponemos en la tierra, y que permiten que la planta crezca. La Bodhichita es  como la planta misma, como el árbol de la iluminación (el árbol Boddhi). De este modo, este «árbol Boddhi»  de la actitud del Bodhisattva se siembra en el suelo de la bondad amorosa y se riega y fertiliza con la compasión. Entonces crece más y más hasta que produce  finalmente su fruto, que beneficia a todos los seres sensibles. Este fruto son los tres cuerpos de un Buda: dos cuerpos de forma [lx]y un cuerpo más allá de la forma[lxi].           

En resumen  tenemos, un total de once prácticas preliminares: cuatro comunes,  cuatro no-comunes y tres prácticas especiales. En el Vajrayana (Tantrayana[lxii]), hay dos elementos son necesarios para poder hacer cualquier práctica considerada tántrica o vajrayana- la iniciación [lxiii]y las instrucciones [lxiv](explicación acerca de los detalles de la práctica). Estas desarrollan, maduran y purifican el continuo mental del practicante[lxv], tal como primero se limpia un vaso de toda impureza y luego se llena con el fluido o sustancia adecuada. Primeramente, deben limpiarse todas las impurezas de manera de no adulterar o debilitar lo que se ponga adentro. Esta es la utilidad de la iniciación y de las instrucciones para la práctica que se dan posteriormente.          

La práctica Tántrica (Vajrayana) misma  tiene dos fases: la fase de generación [lxvi]y la fase de logro o perfección[lxvii]. Durante la fase de generación, nos transformamos a nosotros mismos en la deidad, generando el estado de realización interior de la deidad. En la fase de perfección, entramos de verdad en la meditación en el Mahamudra y perfeccionamos la realización de este estado. Esas dos fases se encuentran en todos los Tantras[lxviii]; se genera la deidad y después de haber hecho esto, se estabiliza la mente en la meditación, y se logra la realización de la realidad última.  Estos once aspectos de práctica preliminar, culminan entonces en el último que es la generación de la actitud del Bodhisattva.  CAPITULO 2. LA PRÁCTICA EN SÍ           

Luego de los preliminares, se es capaz de comenzar a hacer de verdad la práctica del Mahamudra. La primera fase de la práctica es la meditación en el Yidam, esto es, la generación de uno mismo como la deidad, que es en este caso Chakrasamvara con su consorte Vajravarahi[lxix].           Es importante que se comprenda claramente el propósito de practicar la meditación en el yidam o Yoga de la Deidad[lxx]. No se trata meramente de “imaginar” que uno es la deidad, sino que más bien de transformar completamente nuestra propia experiencia de la realidad. Normalmente, tenemos la nocion de  que somos seres humanos comunes y corrientes, con variados puntos de vistaacerca del mundo, con nuestras interrelaciones propias, con nuestros pensamientos, con  nuestras dicotomías, etc., básicamente, seres inmersos en el mundo ordinario o Samsara. Para poder llegar a darnos cuenta de la realidad tal como es (el estado del Mahamudra) tenemos que ir más allá de esta experiencia de realidad ilusoria que es el  samsara. Para hacer esto, es que nos autogeneramos como la deidad, no solamente pensando acerca de nosotros de alguna manera superficial, sino visualizándonos de verdad, vivenciándonos a nosotros mismos, como la deidad con su consorte y con todos los atributos, todas las capacidades y todo lo que rodea a la deidad. Cuando hemos logrado o cultivado nuestra meditación hasta el punto en que lo vivenciamos de esta forma, nos desvincularnos de las ilusiones del mundo Samsárico ordinario y de todos los pensamientos relativos a  «mí mismo», «lo mío», deseo, odio y confusión. Todas estas cosas que tienen que ver con el mundo ordinario se cortan a través de la visualización, permitiendo que uno mismo se reconozca como en el estado de la deidad.   Desde este punto de vista, solo cuando ya estamos libres del mundo ordinario, podemos entrar en la contemplación y a la meditación en la realidad última o Mahamudra. Es por medio de la práctica del Yoga de la Deidad que nos liberamos del apego a la realidad ordinaria,  a través del cultivo de la visión de esta realidad más alta, más pura, más poderosa, de la deidad en el mandala, rodeada por el ambiente puro, celestial, que posee todos los atributos sublimes. Una vez que nos hemos liberado a nosotros mismos, a través de generarnos como la deidad, hay entonces una tendencia subsiguiente a apegarse a esta realidad superior divina, de la misma manera en que en el presente estamos apegados a todos los fenómenos de nuestro ser ordinario y de nuestro mundo ordinario. Para liberarnos de este apego más sutil, tenemos la segunda etapa de la práctica de la Yoga de la Deidad, que es etapa de perfección o logro. Esta consiste esencialmente en entrar en contemplación directa en la meditación en el Mahamudra, y con ello nos liberaremos tambien de la esfera divina. Luego de la práctica del Yoga de la Deidad, o Meditación en el Yidam, viene la Meditación en el Lama o Guru Yoga[lxxi]. Esta práctica tiene características especiales en el contexto del Mahamudra, y que constituye la parte más importante de toda práctica budista. La transmisión de las bendiciones del linaje de maestro a discípulo, es vital en todas las fases de la enseñanza budista, y es aún más importante en la práctica del Vajrayana, donde el estricto seguimiento y adherencia a las instrucciones recibidas del lama son fundamentales, para poder recibir de manera efectiva las bendiciones del linaje.  En el Linaje Kagyu, en particular,  hay mucho énfasis en la transmisión real de las bendiciones, que es  lo que hace posible la práctica y que los logros de la misma se produzcan. Por ejemplo, tenemos el linaje de los grandes maestros de India, los grandes Mahasiddhas[lxxii] tales como Saraha, Tilopa, Naropa, y de todos los demás hasta el tiempo presente. En cada generación espiritual, las bendiciones completas son transmitidas de maestro a discípulo.          

En la práctica de Mahamudra Quíntuple de este linaje, el  Guru Yoga es entonces, particularmente importante. En esta tradición de práctica, la transmisión tiene que ver con la naturaleza intrínseca de la mente. Es esa realización la que se pasa de maestro a discípulo. Por sobre todas las técnicas y descripciones de la práctica, hay una transmisión efectiva, en donde la realización de la naturaleza de la mente que tiene el  maestro se «siembra» en el discípulo.          

La práctica de Guru yoga  tiene cuatro secciones. La primera es el Cuerpo de Manifestación del Gurú (Nirmanakaya), la segunda es el Cuerpo de Gozo  (Sambhogakaya), la tercera es el Cuerpo de Realidad  (Dharmakaya) y la cuarta es el Cuerpo Natural (Svabhavikakaya). [lxxiii]  El Nirmanakaya  del Gurú se cultiva en la forma del Señor Shakyamuni, de color dorado; el Sambhogakaya se cultiva en la forma de Vairochana; el Dharmakaya se cultiva en la forma del Buda Vajradhara y el Svabhavikakaya se cultiva como el estado de Mahamudra propiamente tal, esto es la naturaleza pura y última de la mente.          

El tercer aspecto de la práctica es meditar en el Mahamudra propiamente tal, y éste tiene dos etapas diferentes: 1) la cultivación y logro de la calma mental para estabilizar y aclarar la mente 2) la cultivación y logro de la realización pura o el nivel de realización más alto de la realidad, usando la mente para penetrar su propia naturaleza última. Este es el núcleo de la meditación en el Mahamudra.          

La siguiente práctica, que se hace luego del Mahamudra propiamente tal, es la conclusión consistente en los diferentes aspectos de la dedicación del mérito.           La práctica del Mahamudra, tiene como base, las instrucciones del guía, del lama, que muestra las diferentes formas de llevar a cabo la práctica cabalmente. Esto va a depender de las capacidades del discípulo, de la agudeza de sus facultades y de su diligencia.  Las prácticas se clasifican de acuerdo a cuatro niveles de estudiantes.          

1) Nivel más bajo. Este corresponde a la persona común que necesita que le instruyan con pasos sencillos. Primero, la mente se enfoca y se estabiliza hasta que  se ha obtenido el estado de Shamatha, o calma mental. Habiendo logrado calma mental, comienza a cultivar la visión profunda o Vispashyana. Con la calma mental como  base, desarrolla la visión profunda  y obtiene  la realización del Mahamudra, de la realidad última, de la naturaleza de la mente. Estos son los pasos para el nivel más bajo o nivel común de practicante.          

2) Nivel Medio. Este es un nivel para un practicante más  desarrollado, más agudo,  y de mayor capacidad que el anterior.  En esta etapa, el guía enseña como unir calma mental y visión profunda  en una sola práctica. Por ejemplo, si se estuviera meditando en la deidad Chakrasamvara, se meditaría  en su apariencia y su vacuidad al mismo tiempo de modo inseparable (vacuidad como la naturaleza última de la deidad).De este modo,  apariencia y naturaleza última se unen en el nivel medio de práctica. 

3) Nivel alto.  Para el practicante de mayor capacidad aún, más agudo, el guía introduce la práctica haciéndole primero dominar la visión filosófica del Mahamudra; entonces se medita en esa visión filosófica sin practicar otras formas de meditación. Así se dedica directamente a meditar en esta visión superior de la realidad y la domina  obteniendo el estado del Mahamudra. 

4) Nivel Supremamente Alto. Este corresponde a personas como Tilopa o Naropa, aquellos que solo necesitan un pequeño impulso de manera de realizar la iluminación última del Mahamudra. Para ellos, una instrucción especial, algunas palabras clave, una acción o palabra especial, romperá la barrera final a la realización suprema. Se presume que estos practicantes han logrado los niveles anteriores de la practica del Mahamudra en vidas previas, por lo que en esta vida, solo necesitan un impulso final para lograr la meta última.          

Dos años del retiro de tres años, se dedican a esta práctica del Mahamudra Quíntuple. El otro año se dedica a los Seis Yogas de Naropa. En la situación del retiro, cuando se esta realizando la practica, día y noche, toma dos años investigar lo que estamos cubriendo ahora en este libro. Por lo cual, no intentaremos ahora revisar en detalle todos los textos de Phagmo Drupa, sino más bien ofreceremos una visión global de manera que al menos seamos ahora  introducidos a la práctica y podamos tener las bases para llegar a perfeccionarla en el futuro.