Por S.S el Decimocuarto Dalai Lama, Tenzin Gyatso.
Tu deberías hacer todo lo que tu guru te dice que hagas, aunque parezca extraño, ¿cierto? Equivocado. De acuerdo a Su Santidad el Dalai Lama cada estudiante es responsable de verificar si la instrucción del guru esta de acuerdo con la razón y el Dharma. La racionalización que muchos estudiantes hacen cuando se encuentran con conductas raras del guru – “Deber ser una enseñanza” o “Es la loca sabiduría por tanto no se puede cuestionar” o “es una prueba” – solo sirven para dañar a los estudiantes que no entienden que hasta los maestros poderosos tienen personalidades que a veces tienen puntos ciegos y que cometen errores. S.S. el Dalai Lama habla con fuerza respecto de este tópico en este extracto adaptado de The Path to Enlightenment.[1] (El Camino a la Iluminación).
El ofrecer la propia práctica significa vivir siempre en congruencia con las enseñanzas de nuestro guru, ¿pero que pasa cuando el guru nos da consejos que no deseamos seguir o que contradicen el dharma y la razón? La pauta a seguir para resolver el problema debe ser usar el razonamiento lógico y el razonamiento del Dharma. Cualquier consejo que contradice ambos razonamientos debe ser rechazado. Esto fue dicho por el Buda mismo. Si uno duda de la validez de lo que se esta diciendo, uno debe de manera suave aclarar el punto y aclarar igualmente todas las dudas al respecto. Esta tarea se vuelve algo más sensible en el Tantra Supremo, donde el abandonarse totalmente al guru es un prerrequisito; pero incluso aquí, este abandonarse debe hacerse solamente en un sentido particular. Si el guru apunta al este y te dice que vayas al oeste, hay pocas alternativas para el estudiante sino quejarse. Esto debe ser hecho con respeto y humildad, debido a que mostrar cualquier tipo de negatividad hacia un maestro no es una forma noble de pagar su bondad.
La percepción de faltas en el guru no nos debe hacer perder el respeto, porque al mostrarnos fallas el guru esta mostrándonos aquello que debemos abandonar. Al menos, esta es la actitud más útil que podemos tomar. El punto importante aquí es que el discípulo o discípula deben tener una actitud de búsqueda sincera y deben tener una devoción con los ojos abiertos, y no una devoción ciega.
Se dice con frecuencia que la esencia del entrenamiento del guru yoga es cultivar el arte de ver todo lo que hace el guru como perfecto. Personalmente, a mi mismo, no me gusta que esto se lleve demasiado lejos. A menudo vemos escrito en las escrituras «Toda acción vista como perfecta.» Sin embargo, esta frase debe entenderse de acuerdo a las palabras mismas del Buda Shakyamuni: «Acepta mis enseñanzas solo después de haberlas examinado como se examina el oro antes de comprarlo. No aceptes nada solamente por tener fe en mí». El problema con la práctica de ver todo lo que el guru hace como perfecto es que se vuelve veneno con facilidad tanto para el guru como para el discípulo o discípula. Por consiguiente, cuando yo enseño esta práctica, siempre digo que la tradición de “toda acción vista como perfecta” no debe ser enfatizada. En el caso de que un guru manifieste cualidades contrarias al Dharma, la instrucción de ver al maestro espiritual como perfecto debe dar paso a la razón y a la sabiduría del Dharma.
Tómenme a mí por ejemplo. Debido a que muchos de los Dalai Lamas previos fueron grandes sabios y se dice que yo soy su re-encarnación y también porque en esta vida doy discursos religiosos frecuentes, mucha gente pone mucha fe en mí, y en su práctica del guru yoga me visualizan como un Buda – también soy considerado por esa gente como su líder secular. Por consiguiente, esta enseñanza de “ver toda acción como perfecta” puede fácilmente convertirse en veneno para mí en mi relación con mi gente y en mi administración efectiva. Yo podría pensar para mi, “Todos ellos me ven como un buda, por lo tanto aceptarán cualquier cosa que les diga”. Demasiada fe y una percepción pura imputada pueden fácilmente hacer que las cosas se corrompan. Siempre recomiendo que la enseñanza de ver las acciones como perfectas no debe ser enfatizada en las vidas de los practicantes comunes. Sería un asunto desafortunado si el Buddhadharma, que se establece por medio de un razonamiento profundo, fuera a dejar este razonamiento en segundo lugar.
Quizás pienses: «El Dalai Lama no ha leído las escrituras del Lam Rim. El no sabe que no hay práctica del Dharma sin el guru”. No estoy faltándole el respecto a las enseñanzas del Lam Rim. Un estudiante del camino espiritual debe apoyarse en un maestro o maestra y debe meditar en la bondad de dicho maestro o maestra y en sus buenas cualidades; pero el ver las acciones de estos como perfectas solo puede aplicarse dentro del contexto del Dharma como un todo y con el enfoque racional que este presenta. Como la enseñanza de ver las acciones del o la guru como perfectas esta tomada del Tantra Supremo y aparece en el Lam Rim principalmente para preparar a quienes se entrenaran en las prácticas tántricas, los y las principiantes deben considerarlas con precaución.
Ahora, respecto a los maestros espirituales, si ellos representan erróneamente este precepto del guru yoga para poder tomar ventaja de discípulos y discípulas ingenuos, sus acciones son como verter los fuegos líquidos del infierno directamente en sus propios estómagos.
Un discípulo o discípula siempre debe usar la razón y el conocimiento del Dharma como sus guías principales. Sin este acercamiento es difícil digerir las propias experiencias dharmicas. Se debe hacer un examen completo antes de aceptar a alguien como guru, e incluso entonces, seguir al guru dentro de las convenciones de la razón como lo ha presentado el Buda. Las enseñanzas de ver las acciones del guru como perfectas deberán dejarse realmente para la practica del Tantra Supremo, donde estás toman un nuevo sentido. Uno de los yogas principales del vehiculo tántrico es ver al mundo como un mandala de gran gozo y verse a uno mismo y a los demás como Budas. Bajo esta circunstancia, se vuelve absurdo pensar que tu y todo el resto son Budas, ¡pero tu guru no lo es!\nEn realidad, mientras más se le respeta a uno, mas humilde uno deberá volverse, pero a veces este principio se revierte. Un maestro o maestra espiritual debe cuidarse de esto cuidadosamente y recordar las palabras de Lama Drom Tonpa, «Usa el respeto que te muestran como una causa para ser humilde”. Esta es la responsabilidad del maestro o maestra. El estudiante tiene la responsabilidad de usar su sabiduría en su demostración de fe y respeto.
Un problema que tenemos es que usualmente solo practicamos aquellas enseñanzas que alimentan nuestras ideas erróneas, nuestra confusión e ignoramos aquellas que nos permiten superarlas. Esta autoindulgencia nos puede llevar fácilmente a nuestra propia caída. Esta es la razón por la que digo que la enseñanza de ver todas las acciones del guru como perfectas puede ser veneno. Muchos problemas sectarios en el Tíbet nacieron y se alimentaron de esto.
El Primer Dalai Lama escribió, «El verdadero maestro espiritual mira a todos los seres con pensamientos de amor y muestra igual respeto a los maestros de todas las tradiciones. Tal persona solo daña nuestras ideas erróneas, nuestra confusión, al enemigo interior” Las diferentes tradiciones han surgido principalmente como ramas de los métodos hábiles para los que se entrenan que tienen diversas capacidades. Si tomamos un aspecto de sus enseñanzas, como por ejemplo, el precepto de “todas las acciones vistas como perfectas”, y lo usamos para propósitos sectarios, entonces ¿Cómo hemos pagado a los maestros del pasado por su bondad en darnos y transmitirnos el Dharma?\n¿ Acaso no los hemos deshonrado? Si comprendemos mal y practicamos mal sus enseñanzas, no estaremos complaciéndolos. Igualmente, es meritorio para un lama hacer rituales o dar iniciaciones, para beneficiar a las personas, pero si su motivación es solo de un beneficio material, esta persona debería mejor dedicarse a los negocios. Usar el Dharma para explotar a las personas es hacer un gran daño. (Nota del traductor: Esto no se refiere únicamente a hacer dinero, sino a reunir a muchas personas, tener muchos centros, lograr fama, reconocimiento, etc. Básicamente a acciones motivadas por las 8 preocupaciones mundanas),
Levantamos altares elaborados y hacemos largos peregrinajes, pero en lugar de todo esto es mejor, recordar las enseñanzas del Buda: “Nunca crear acciones negativas, siempre crear bondad, practicar aquello que cultiva la mente”. Cuando nuestra practica aumenta nuestras ideas erróneas, nuestra ignorancia, nuestra negatividad y estados mentales perturbados, debemos saber que algo esta mal.
Se dice a veces que una causa principal para la declinación del Budismo en India, hace 800 años fue que gente no calificada practicara el Vajrayana y también el sectarismo causado por a corrupción dentro de la Sangha. Cualquiera que este enseñando Budismo Tibetano, deberá tener esto en mente, cuando se refieran al precepto “ver toda acción del guru como perfecta”. Esta enseñanza es extremadamente peligrosa, en particular para los principiantes.
(c) The Path to Enlightenment by H.H. the XIV. Dalai Lama, Snow Lion Publications\nTranslator: Glenn H. Mullin. Offered with kind permission from www.snowlionpub.com.
[1] This excerpt adapted from The Path to Enlightenment was published in Snow Lion The Buddhist Magazine & Catalog Volume 23, Number 3, Summer 2009
Traducido del Inglés rápidamente por Lotsawa Urgyen Lekshe Dayang para beneficio de las personas interesadas en el dharma en Hispanoamérica. Noviembre 2010. Santiago de Chile. Reproducción permitida citando la fuente y el colofón del traductor.